Tu sumisión
Primero busco un gancho en una pared o en una puerta, y cuando lo encuentro, te hago señas para que te acerques a mí todo dulzura y sonrisas. Esperaría a que estuvieras delante de mí para acercar mis labios a los tuyos y rozarlos suavemente… mis labios ligeramente separados para que pudieras sentir mi aliento tan cerca de tus labios, pero retirándome en el momento en que te inclinaras hacia mí. Me reiría y te pediría que cerraras los ojos para mí. Te diría que era una sorpresa, así que no podía decirte lo que estaba haciendo. Lo harías por mí, sin esperar en lo más mínimo lo que había planeado para ti…
Tomaría tus manos y las esposaría juntas por encima de tu cabeza, luego usando un trozo de cinta ataría las esposas al gancho por encima de ti, por lo que estarías de pie ante mí con los ojos todavía cerrados y los brazos atados por encima de ti. Esta vez me acerco a tu cuerpo, situándome a escasos milímetros de ti, y te digo que abras los ojos. Me miras, ligeramente divertido, sonriendo como si fuera a soltarte si me lo pides amablemente. Te digo que estás muy equivocado si crees que vas a conseguir todo lo que pidas. Tengo un control total sobre ti te recuerdo…
Mientras me alejo de ti, pruebas las esposas, tirando de ellas, esperando que tu fuerza sea capaz de desprenderte de la pared con facilidad, pero descubres con sorpresa que la cinta y el gancho que te dejan indefenso permanecen firmes, manteniéndote sujeto. Te vuelves para mirarme y te gusta lo que ves… Estoy de pie a unos metros de ti, desabrochando mi blusa para revelar la ropa interior roja de encaje que hay debajo. Sonríes y yo me río de ti mientras procedo a deslizar mi falda por el culo, girando e inclinándome para que veas cómo se desliza por mi apretado y melocotón culo. Sigo con los tacones puestos mientras me quito la falda y la empujo hacia un lado. Hago una pirueta para ti, sonriendo mientras asientes en señal de agradecimiento… notando que ya se te está poniendo dura mientras me observas.
Llevo la mano a la espalda y me quito el sujetador… dejándolo caer al suelo… mis pezones están duros y erectos, mostrando lo excitada que estoy ante la perspectiva de tenerte bajo mi control… Llevo la mano a una bolsa que tengo conmigo para sacar una botella de aceite, y tú observas impotente cómo empiezo a gotear el aceite de la botella, por todos mis pechos desnudos, goteando sobre mi cuerpo. Dejo la botella en el suelo, y mientras tú empiezas a tirar de tus esposas, con la polla tan dura para mí, yo empiezo a frotar el aceite por todos mis pechos, por todo mi estómago… moviendo mis manos de nuevo hacia mis pechos para frotar aún más aceite… cerrando los ojos y jadeando de placer delante de ti mientras me pellizco los pezones, excitándome aún más.
Me echo un chorro de aceite en las manos y me doy la vuelta, agachándome con las piernas ligeramente abiertas delante de ti mientras me doy la vuelta y empiezo a frotarme más aceite por todo el culo, dejando que veas cómo mis dedos se deslizan hasta mi coño mientras estoy agachada delante de ti… un dedo se desliza en mi apretado y húmedo coño mientras tú lo ves… Gemía y empujaba otro dedo dentro de mi coño… jadeando mientras los movía dentro y fuera. Me detuve y me giré para mirarte una vez más, mi mano bajó de nuevo a mi coño para masturbarme delante de ti mientras mi otra mano subía por mi cuerpo hasta mis pechos y empezaba a frotarlos, pellizcando y tirando ligeramente de mis pezones… excitándome tanto delante de ti. Tu polla estaría ya tan dura… deseando tanto ponerme las manos encima pero sin poder hacerlo… sólo puedes mirar cómo me meto los dedos en mi apretado coño cada vez con más fuerza… viendo cómo me follo más rápido delante de ti, gimiendo más rápidamente mientras me acerco cada vez más a la corrida, hasta que ves cómo me corro tan fuerte delante de ti, mi coño tan apretado alrededor de mis dedos mientras grito, sonriendo mientras te observo, indefenso ante mí.
Me acerco a ti y acerco mi boca para besarte, mis labios encuentran los tuyos, mi lengua se introduce en tu boca y te besa con fuerza, mi cuerpo se aprieta con fuerza contra el tuyo… sintiendo tu polla tan dura a través de tus vaqueros. Vuelvo a mi bolso y saco algo más… un trozo de cinta más largo y grueso. Vuelvo a acercarme a ti y te meto la cinta por detrás de la cabeza, y es entonces cuando entiendes que te estoy vendando los ojos. Sientes que hago un nudo fuerte en la parte trasera de la venda y luego mi aliento en tu mejilla… junto a tu oreja… mi lengua recorriendo tus labios… y luego mis dedos empiezan a desabrocharte la camisa. Tiro de tu camisa para abrirla, revelando tu duro pecho ante mí, y en mi interior gimoteo al verte y lo gordo que estás. Mis manos comienzan a desabrochar también el botón de tus vaqueros… enganchando mis pulgares en la cintura de tus vaqueros y bóxers y tirando de ellos hacia abajo… consiguiendo que te salgas de ellos para mí. Me percibes, en lugar de sentirme subir, quedando ahora indefenso, ciego a lo que estoy haciendo y desnudo ante mí. Levanto los labios y empiezo a besar tu cuello, pequeños besos, dándote de vez en cuando un suave mordisco… y a través de tu clavícula… mordiéndote el hombro con un poco más de fuerza mientras me burlo de ti… mi lengua bajando lentamente por tu pecho… recorriendo tus pezones antes de besar mi camino hacia tu estómago…
Te estremeces al sentir de repente mis labios en la base de tu dura polla… mis labios se abren paso hasta la cabeza de tu polla… deteniéndose justo antes de tu cabeza y bajando de nuevo. Mis labios besan toda tu dureza… trabajando cada vez hasta la cabeza de tu polla. Empiezo a pasar mi lengua por encima y por debajo de ti… lamiendo el pre-cum de la punta de tu polla antes de dejar finalmente que mis labios se deslicen hacia la cabeza de tu polla, envuelta tan fuertemente alrededor de ti. Gemirías cuando mis labios se hundieran más en tu polla, mi lengua corriendo contra ti, burlándose de ti mientras empezaba a chupar tu polla… mi cabeza moviéndose arriba y abajo mientras tomaba tu polla entre mis labios, chupando cada vez más fuerte… tu polla estaría tan dura entre mis labios… chupando cada vez más fuerte y más rápido tu dureza mientras sentía que crecías más y más entre mis labios…
Me detendría antes de dejarte correr… queriendo que esperaras un poco más antes de dejarte ir… Me echaría de nuevo un chorro de aceite de bebé en la mano, pero esta vez lo frotaría sobre tu dura polla… mi mano frotando arriba y abajo, con cuidado de no dejarte correr, pero lo suficientemente fuerte y rápido como para provocarte…
Me pondría de pie, con mis duros pezones apretados contra tu pecho y mi aliento haciéndote cosquillas en el cuello mientras me acercaba a desatar tus manos. Te susurraría al oído que te dejo ir con la condición de que te comportes y hagas sólo lo que yo te diga, cuando yo te lo diga. Sientes que tus manos caen y que las esposas hacen clic cuando las deshago, e inmediatamente te arrancas la venda de los ojos y me miras con venganza en los ojos. Empujo mis manos contra tu pecho, manteniéndote alejado, pero me haces retroceder contra la pared. Nos quedamos congelados durante una fracción de segundo… mi espalda contra la pared y mis manos contra tu pecho, antes de que ambos nos entreguemos al mismo tiempo… mis manos bajando y tú dando un paso adelante para besarme… tus caderas chocando contra mí… manteniéndome inmovilizada contra la pared mientras tu dura polla se aprieta contra mí… Enrollo mi pierna alrededor de tu cintura y susurro que quiero sentir tu polla dura dentro de mí ahora mismo… Quiero que me folles tanto…
Me sostienes el culo mientras me levantas ligeramente… la punta de tu polla empujando mi húmedo coño… antes de dejarme caer sobre ti… mi peso me obliga a caer sobre tu dura polla mientras me empujas hacia arriba al mismo tiempo… oyéndome gritar mientras tu dura polla empuja dentro de mi apretado coño… tu polla es mucho más grande de lo que nunca he tenido… mi coño se estira alrededor de tu polla mientras entras y sales de mí… golpeando tus caderas en mí, empujando tu dura polla dentro de mí hasta la empuñadura… empalándome completamente en ti y sujetándome contra la pared mientras me empujas… follándome tan fuerte. Puedes sentir cómo mi coño se estrecha alrededor de tu dura polla… mi respiración se acorta y tu polla se endurece dentro de mí… Te miro y te digo: ‘Por favor… fóllame el culo… Te deseo tanto… Quiero que me folles el culo».
Sonrío con picardía mientras tú gimes de placer… dejándome llevar. Me acerco a la cama y me arrastro hasta ella sobre las manos y las rodillas, con las piernas abiertas para ti en el borde de la cama. Te acercas a mi espalda y colocas la cabeza de tu polla en mi culo, y empiezas a empujar lentamente… Gimo y me muerdo el labio… intentando no gritar mientras introduces tu dura y gruesa polla en mi apretado culo virgen. La cabeza de tu polla penetra en mi culo y te detienes… dándome un segundo para respirar, antes de empezar a entrar y salir de mi apretado culo mientras gimo… sacando ligeramente antes de volver a empujar con más fuerza dentro de mí. Llevo la mano a mi coño y empiezo a frotarme el clítoris y a meterme dos dedos en el coño mientras tu polla estira mi apretado culo virgen alrededor de tu enorme y dura polla. Colocas tus manos en mis caderas y, sin previo aviso, introduces toda la longitud de tu dura polla en mi apretado culo mientras me empujas hacia ti. Grito de dolor… empezando a gemir mientras empiezas a follarme el culo con más fuerza… tu dura polla entrando y saliendo de mi culo…
Empiezas a sentir que me empujo contra tu polla mientras mis dedos trabajan mi coño más duro y más rápido… una vez más tan cerca de correrse… el dolor de tu dura polla compensado por el placer de estar tan cerca de correrse… Empiezas a empujar más fuerte dentro de mí… haciéndome gemir mientras te vuelves más rápido… tu polla se vuelve más dura y más grande dentro de mi culo… follándome tan fuerte hasta que sientes que mi cuerpo empieza a convulsionarse, mi espalda se arquea mientras empiezo a correrme tan fuerte sobre mis dedos… mi culo se aprieta más alrededor de tu dura polla y te hace llegar al límite mientras te corres tan fuerte dentro de mí antes de que ambos nos desplomemos sobre la cama.