El morbo del oso

Como muchas noches revisaba los mensajes de la aplicación de citas preferida entre la comunidad de Osos, cuando apareció su perfil, grande, calvo, barba, activo y cerca de el.

Desde hacía mucho tiempo Damian se sentia atraido por hombres, pero no cualquiera, debían ser dominantes, grandes y varoniles. Siempre había sabido en el fondo que era bisexual, los tipicos escarceos juveniles le habían enseñado a disfrutar una buena polla o follarse un buen coño. Eso si con los tíos era totalmente pasivo.

Se animó a mandarle un saludo a aquel pedazo de ejemplar de la manada osuna, solo ver sus fotos hacen que su rabo se pusiera duro.

El intercambio típico de mensajes con su posible nuevo amante (tras una sequia de tres largos años) parecia que todo pintaba muy bien para poder tener al menos un intercambio de fluidos con el. Fundamentalmente fluidos de la polla de él oso a la boca de Damian.

«Hola, ¿eres activo?»

«Si, tu pasivo por lo que veo, ¿mandas foto de cara?»

«Si pasivo total, te la mando»

Tras rebuscar por la galería de fotos encontró una en la que se encontraba guapo, era reciente, de hecho todas las del perfil estaban anticuadas, eran de antes de la pandemia en las que estaba con 35 kilos de más, en realidad las de cuerpo no se parecía en casi nada. La mando con la función de solo poder visualizarla una vez. Damian estaba casado y feliz en su matrimonio, pero el lado que le atraía a los hombres dominantes activos su mujer no lo podía satisfacer.

«Eres guapo, pero estás más delgado que en las fotos de perfil?»

Era una afirmación / pregunta la mar de común, se la hacían de hecho muy a menudo.

«Si, he perdido mucho peso, ejercicio dieta y el médico me ha dicho que tengo que tomar mucho semen para ponerme fuerte, jejeje»

«Jajajaja, pues si quieres te doy una dosis, me encantaría, ¿te la tomas del frasco directamente?»

«Depende, ¿como es el frasco?»

«Grandecito, pero seguro que podras con el»

La conversación empezaba bien, era activo y Damián pasivo a más no poder, quizás fuera el indicado para darle su dosis de macho alfa.

En realidad Damián solo había tenido otra relación más o menos estable que duro un par de meses con un maduro que follaba como los ángeles. Era un sesentón pero tenía una potencia de un veinteañero, le gustaba no solo follar, sino que era dominante. Sus gustos además iban por el tema del travestismo, sin caer en el ridículo, era fetichista de la lencería femenina y a Damián le gustaba cuando se la ponia su mujer para él por lo que también lo era, solo que le gustaba la de mujer y la de hombre. No fetichista hasta el punto que sin lencería no le gustase como muchos, pero si que era un añadido muy excitante.

«Pues podriamos quedar» ese mensaje hizo que a Damián se le pusiera la polla dura y el culo flojo.

«Bueno, me encantaria, pero….» siempre el pero anula todo lo anterior.

«Mis circunstancias son las siguientes….» paso a pormenorizarle los horarios, su condición de casado, etc…

«No te preocupes, buscaremos el como»

«Genial no me gusta que no sepas cuales son las circunstancias y que luego nos llevemos un chasco si se complica conocernos»

«Tranquilo»

«Genial, te paso Whastapp porque este chat funciona bastante mal, mi tel es el xxxxxxxxx», «Damián»

«Estupendo el mío es xxxxxxxxx, Pedro»

En el acto zumbo la notificación de whastapp, «Hola soy Pedro de la aplicación»

«Hola, Damián»

«Por aquí es más fácil si»

La polla de Damián no cabía en el tanga, que además al ser de encaje pero de corte de hombre dejaba que el líquido seminal manchase el pantalón con una mancha sospechosa, menos mal que la camiseta le tapaba el bulto.

«Bueno, cuando puedes, que te gusta además de comer polla y ser follado»

Esta parte era en la que los posibles pretendientes a empotrador solián desistir.

«Me gusta mamar, ser follado, la lencería solo si a ti te gusta, y que lleves la voz cantante, también me gusta besar»

«Eres sumiso?»

Estaba claro que sabia leer entre lineas, bueno, por la descripción faltaba ponerlo, pero quedaba claro que si lo erá

«En la cama con un macho si»

«Estupendo, yo soy dominante»

El corazón le dio un vuelco, ademas de todo era dominante, si se toca la polla se corre en el acto, no se lo podía creer.

«Bueno pues puedo arreglarlo para mañana a eso de las 17, ¿por que zona vives?»

«Cerca del Hospital provincial, ¿sabes donde cae?»

«Si, si, el problema por allí es el parking»

«Bueno, ahora en verano no mucho, pero hay un par de parkings y como es zona azul suele haber sitio»

» Estupendo, pues genial, ¿alguna instrucción Amo?»

Escribir aquella palabra siempre le ponia mucho, estaba acelerado, esperando ver como aparecia el escribiendo de whatsapp.

«Si, cuando llegues te dejare la puerta abierta, entras te desnudas completamente en la entrada, te pones una venda en los ojos y me avisas que estás listo»

La erección era algo que Damián ya no podía ocultar para nada, sus sueños y fantasias humedas juntas en un macho alfa, casi se corre de solo pensarlo.

«Sin problema Amo»

«Cuando estes cerca me pasas tu ubicación y te mando la dirección»

«Como mande Amo»

Damián se había metido en el rol de sumiso totalmente y pensaba obedecer a Pedro sin rechistar dentro de los limites pactados, penetración con preservativo, nada de marcas, no lame pies ni sobacos.

Las casi 24 horas pasaron lentas en la mente de Damián, como sería en la realidad Pedro, su polla sería como las fotos que le había pasado, que tal follaria.

Cuando quedaba media hora ya se había puesto 3 irrigaciones pero aún así no las tenía todas consigo, la dieta con mucha fibra que tomaba para mejorar el transito le había pasado alguna mala pasada. Tras la ducha de rigor salió hacia el encuentro, nada de tomar algo y ver que tal, iba a servir sexualmente a aquel macho que usaría sus agujeros para darse placer, de hecho le había prohibido correrse en su casa, cosa que de todas formas no era habitual en el.

El trafico erá ligero, finales de julio hacen que en las ciudades queden pocos residentes obligados por las circunstancias laborales o familiares por lo que el trayecto se cumplio en el plazo que Google maps le indico, 25 minutos. Al salir de casa decidió compartir la ubicación en tiempo real con Pedro, así el sabría que estaba cumpliendo, en el mundo de las apps y las citas online los plantones son el pan nuestro de cada día.

Llego al área indicada y Pedro le paso la dirección exacta, tenía el corazón que se le salía del pecho, tuvo que respirar hondo varias veces y le temblaban las piernas al llegar al portal. Era un edificio antiguo, como todos los del barrio de los alrededores del Hospital, creados en el boom inmobiliario de los 70. Toco el timbre y el zumbido del abrepuertas le confirmó que era el lugar correcto.

El piso estaba en un primero sin ascensor, con la respiración agitada de los nervios empujo la puerta que cedio a la presión de su mano. Entro y comenzo a desnudarse dejando la ropa en el suelo, en un pomo de puerta frente a el una tela negra colgaba esperando a cubrir sus ojos.

Ya estaba allí así que no se iba a quedar a medias, cubrió sus ojos con la venda, de rodillas en el suelo y pronunció la frase «Estoy listo Amo».

No veia por la venda pero por la parte inferior se podia atisbar, oyo como se acerco el Amo, podia ver sus sandalias de verano y la parte inferior de los boxers.

Pedro empezó a «examinar» la mercancía, acariciando pellizcando los pezones y el torso de Damián. Era algo que le excitaba muchísimo, estaba pegado a su cuerpo y el bulto del boxer se rozaba con su cara. Se tomo su tiempo, palpando el cuerpo del sumiso, cuando lo que le parecía una eternidad decidió que su polla estaba lista para dársela a chupar.

Era un rabo de buen tamaño, grande para lo que tenemos en el país, su sabor le parecía una maravilla a Damián y se esforzaba por meterla en su boca, saboreándola, disfrutando cada centímetro de rabo.

En una de los recorridos de su boca agarro la cabeza de Damián y comenzó a follarle la boca, llevando la verga todo lo dentro que podía, que no era mucho dado que llevaba 3 años sin comer ningún rabo. Las arcadas no tardaron en producirse, los nervios, la falta de practica y el rabo de más de 16 0 17 centímetros de Pedro hacían que el resultado de estimular la campanilla y activar el reflejo de la nausea fueran lo previsible. «coggh» con varias toses y amagos de arcada cedió el agarre de Pedro, «ven, vamos a la cama», le ayudo a levantarse de la posición sumisa de rodillas y lo guio dentro de la habitación. Pedro subió a la cama a su nuevo juguete y procedió a darle caña a los pezones mientras comprobaba la elasticidad del ano que estaba receptivo a su dedo. Damián no podía dejar de gemir la polla medio erecta era lo que mas indicaba que le estaba dando un gran placer, Damián rara vez se ponía duro cuando estaba con un tio, por eso la exigencia de no correrse no iba a ser un problema.

Le tocaba disfrutar al Amó, guio a la gallinita ciega hasta su rabo mientras el descansaba de espaldas en la amplia cama. Chupaba como un condenado, intentando meter todo aquel cipote al fondo, con la ayuda de las manos fuertes de Pedro que empujaban su cabeza un poco más cuando el pensaba que no podía, vaya que si podía. Luchaba contra la arcada con la intención de darle la mejor de las experiencias bucales posibles a su nuevo compañero sexual, aunque con un nivel mediocre.

Tras unos momentos Pedro se levanto, puso a cuatro patas a su juguete y comenzo una de las caricias más placenteras que existen, lamer el ojete, Damián se derretía literalmente, sentia como la lengua del Amo se deslizaba por su ojal que palpitaba, lo lamia, le intoducia un dedo y lo follaba con el, volvia a lamerlo, Damián se deshacia en suspiros, las oleadas de placer que le recorrian le llevaban a otro mundo paralelo en el que podria abandonarse al placer con aquel macho.

Las sensaciones bruscamente cambiaron el frio de un gel lubricante le asalto el ojete, ¿no pensaria follarlo ya?, noto la presión de un objeto, se intodujo suvemente con la ayuda de la presión firme y del lubricante, pasados unos centimetros, entro solo y se quedo en el sitio, le acaba de meter un tapón anal, acto seguido noto una presión en su ano y el tapón comenzo a vibrar.

El culo se le hacia agua, si no habia sido suficiente la comida de ojete ahora un tapón anal vibrador que estaba mandandole oleadas de placer anal a su cerebro. El Amo abandono su culo y le metio la polla en la boca tal y como estaba a cuatro ptas follandole la boca sin muchas contemplaciones, la baba y las arcadas se sucedian, de tanto en tanto dejaba que cogiera aire para recuperarse y volver al ataque con su rabo a fondo de su boca.

Variando las posturas le puso boca arriba con la cabeza colgando, la intención de Pedro quedaba clara, la garganta de Damián era suya y la iba a usar.

Tras una serie de arcadas, asfixia más el Amo decidió terminar con su calentamiento y pasar al plato fuerte. Retiro el tapón y para sorpresa de ambos salió con bastantes «restos», «quizá tengamos un poco de problema». Damián había hecho lo posible pero esa maldita dieta le estaba dando una mala pasada.

» Da lo mismo», se coloco un condon y volvió a lubricar el agujero que iba a poseer en breves instantes.

Coloco a Damián boca abajo con las piernas ligeramente abiertas y presiono con su polla el ojal que estaba gracias a los tratamientos aplicados bastante abierto y flexible.

La polla comenzó a enterrarse en el culo del sumiso, que gemía con dolor y placer, «despacio por favor», el Amo redujo su presión pero no la retiro y cuando por fin consiguió meterla entera comenzó a follar al sumiso. «Despacio» volvió a rogar Damián «deja que mi culo se acostumbre que tienes una polla muy gorda». El Amo aflojo el ritmo de la follada y Damián intentaba relajar el esfínter de su maltratado culo a base de respirar hondo. Esto duro un rato y cuando noto Pedro que se había relajado algo más continuó con su follada implacable.

Era como un martillo pilón, alternaba el ritmo, rápido y lento, con penetraciones más profundas y lentas con más rápidas y superficiales y dejando caer el peso sobre el agujero que se estaba follando.

Si, aquel sumiso era en ese momento un agujero que gemía y excitaba a Pedro, le ponía muy cachondo, aún iba con la venda en los ojos por lo que tampoco le había visto realmente bien mas que lo que se podía a hurtadillas por la parte de abajo de la tela.

Paro el ritmo y saco el cipote del agujero que se quedo dilatado, el condón estaba manchado de los restos habituales que suelen transitar por el ano.

Limpio el condón con un papel y colocó a Damián a cuatro patas, volviendo a rellenar su agujero sin esperar mucho tiempo. La sensación de volver a tener aquel ariete en el culo era algo que le daba un placer tremendo a Damián, en ocasiones se masturbaba con un dildo o incluso su mujer alguna vez lo follaba con un arnes, pero donde este una buena verga que se quiten todos los consoladores. Notaba como Pedro bufaba a cada embestida y el gemía al sentirse penetrado, no solo el culo sino esa parte sumisa de macho que se apoderaba de él en esos momentos.

El ritmo cambiaba pero la polla no dejaba de taladrarle el culo de forma increible, volviendola a sacar y con mas restos aún la volvio a limpiar, era momento del misionero. Damián apoyado en la espalda y con las piernas en un angulo que dejaba su culo totalmente expuesto, a una penetración más profunda si cabe. Como el culo del sumiso ya estaba totalmente abierto Pedro le penetro mientras seguia dandole caña a los pezones y de tanto en cuanto le tocaba los huevos a Damián, era una follada salvaje pero pensando en el placer del sumiso. Comenzo a moverse de forma mas firme y se avecinaba una corrida, «me voy a correr, ufff», «si correte» le contesto, entre esperanzado por que terminara y orgulloso de conseguir que se corriera en su culo. Los últimos empujones y casi le llegan los tobillos a la cabeza, se quedo inmovil un par de segundos descargando su semen en el condon. En ese momento Damián le encantaria que se hubiera corrido dentro de su culo, pero con una pareja estable y siendo un encuentro casual, no podia asumir ese riesgo.

Lentamente cedió la penetración y la polla aún dura de Pedro salió del culo de Damián, todo estaba bastante «sucio» por el accidente de la limpieza de su culo, pero Pedro le quito importancia «todo se va a la lavadora y listo». Damián estaba satisfecho, excitado y avergonzado por las circunstancias, nadie quiere que le follen y salga la polla sucia de él.

Pedro le indico donde estaba el baño y fue a limpiar el desastre que llevaba en el culo.

Siempre que se folla con alguien la primera vez el momento más incomodo es justo despues de follar, y mas si no conoces de nada a esa persona.

Se limpio a conciencia y cogio un poco de papel higienico a modo de compresa ya que entre el culo dilatado de la follada monumental y el «accidente de mierda» no sabía como iba a llegar a casa.

Ya mas limpio salió al vestíbulo y se vistió, un beso, un gran vaso de agua para recuperar fluidos de la sudada que llevaba y tras despedirse abandono al que tenia intención de que fuera su Amo al menos si el quería, con el culo abierto, la boca llena de sabor de polla y completamente entregado a su nuevo macho.

Continuará