Canción de hielo y fuego. Juegos eróticos de sensaciones térmicas

Los juegos con sensaciones térmicas como la cera caliente o un cubito de hielo con un clásico del erotismo. Llevemos un paso mas allá los juegos eróticos con sensaciones térmicas. Desencadenemos nuestra propia «Canción de Fuego y Hielo»

Nuestra piel es el mayor de los organos sensoriales del cuerpo con una extensión de 1,5 a 2 m2, llena de terminaciones nerviosas que nos transmiten las sensaciones del mundo exterior.

Dolor, presión, frió, calor, vibración, son las sensaciones principales que recibimos a través de las diferentes capas de la piel. Con todas podemos jugar para conseguir sensaciones que nos eroticen.

Frió

Un clásico donde los haya, quien no ha probado a deslizar un cubito de hielo por el cuerpo de su pareja o comido nata montada o quizás helado de la piel de nuestra amante.

Pero podemos ir mas allá. Ademas de los conocidos cubitos, nata o helado, existen mas posibilidades. Podemos usar algun juguete sexual como un dildo de cristal o de metal que hayamos metido previamente en la nevera o en la cubitera.

Beber alguna bebida fria vertida sobre las zonas erogenas de nuestra pareja puede ser una sensación para ambos realmente memorable.

Solo tenemos que tener una precaución básica que recordar en los juegos con hielo o frió. Podemos hacer quemaduras por frió si aplicamos elementos muy fríos y los mantenemos en el mismo punto. Para evitarlo y ademas darle un plus mover el juguete o cubito sobre la piel, probad a hacerlo mas rápido, mas despacio, pero nunca lo dejéis fijo en un punto. Queremos pasarlo bien y no terminar en el medico.

Calor

Cuando hablamos de los juegos eróticos con calor a todos nos viene a la cabeza el clásico de las velas. Hacer gotear una vela para que la cera caliente se estrelle contra la piel provocando la intensa sensación que dura un instante es imposible de describir, tenéis que probarlo.

Precauciones con las velas. No todas las velas son iguales y la temperatura que alcanza la cera o el material del que estén fabricadas, normalmente parafinas, son muy diferentes.

Las mejores velas para iniciarse en estos juegos son las que se utilizan para dar masajes, están fabricadas con aceites normalmente de soja o de coco, y su temperatura de fusión es muy baja, por debajo de los 50º.

Una gran forma de empezar es ir dejando caer la cera de la vela de masaje desde distintas alturas sobre el cuerpo y usarla para masajear el cuerpo.

Las menos indicadas son las que estan fabricadas con parafinas y que duran mucho tiempo, como pueden ser las decorativas tipo «tea candle» que van en una latita de metal y se funde de forma completa. Su temperatura de fundido es cercana a los 70º y si la dejamos caer desde poca altura conseguiremos una quemadura con casi total seguridad.

Las velas tipo candelabro son mas sencillas de utilizar ya que podremos ajustar la altura desde que la dejemos caer de forma mas sencilla, ademas podremos apuntar mejor con ellas.

Comenzar desde mucha altura para evitar quemaduras y luego podéis ir bajando a medida que vayáis soportando el calor.

Otros juegos con calor

No solo podemos jugar con velas y cera caliente. Tenemos otras fuentes de calor para jugar con ellas.

Calentar el lubricante. Normalmente el lubricante se usa a temperatura ambiente, podemos darle un giro calentándolo en un recipiente con agua que hayamos calentado. No metáis nunca un bote de lubricante en el microondas, el horno o un cazo al fuego.

Solo calentar agua y meter el lubricante dentro unos minutos, la sensación sera interesante.

Esto mismo lo podemos hacer con algunos juguetes sexuales que permiten sumergirlos en agua. Solo cercioraros que permiten sumergirlos y podéis hacer lo mismo que con el lubricante. La sensación de un juguete a temperatura corporal o un poco mas caliente es muy placentera.