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Los últimos acontecimientos han acelerado una tendencia a las relaciones sexuales a distancia, «on line». Aprendamos las claves para este nuevo tipo de sexo.

Con la llegada de las normas de distanciamiento social todos estamos acostumbrándonos a una falta de contacto físico que va en contra de nuestra propia naturaleza como animales sociales que somos.

El tacto, el contacto con nuestro entorno y con las personas que nos relacionamos es algo que buscamos en nuestras interacciones interpesonales. Un apretón de manos, la palmada en la espalda, los besos en la mejilla, abrazar a los que nos quieren o aprecian es una de las actividades que mas estamos echando de menos en la nueva situación.

Algunos profesionales incluso están sugiriendo que esta apareciendo un «síndrome de deprivación de contacto» que deja a los que lo padecen con sufrimiento por su falta.

Las videoconferencias, las videollamadas, los chats, están sustituyendo a la interacción física entre las personas con las que antes nos relacionábamos en persona.

Las aplicaciones de citas han tenido un crecimiento impresionante a pesar de no poder concluir con el encuentro físico que era el fin para el que estaban diseñadas, poner en contacto dos personas para que se conocieran y mantuvieran una relación, sexual o no depende de ellos.

Este crecimiento masivo de las relaciones intimas digitales está reescribiendo los codigos de conducta que todos teniamos establecidos antes de las circunstancias precipitadas por la aparición de la pandemia.

Ya sea jugar con el sexting, tener una cita online o una sesión de sexo virtual via videochat se nos plantean grandes cuestiones. En el mundo digital perdemos toda una serie de sentidos como el tacto, el olfato, el gusto y otros tienen que suplirlos sobre excitandose, la vista y el oido ahora juegan un papel determinante en estas relaciones on line.

Enviar o no una foto desnuda, grabar un vídeo, mandar un audio, mostrar tu rostro en una aplicación de contactos calientes son decisiones que tenemos que tomar si nos adentramos en el mundo digital del sexo y la interacción humana.

Masturbación al poder

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Hace tiempo que la masturbación, sobre todo la femenina estaba disminuyendo su carga de culpabilidad y permite a las mujeres y hombre a explorar su propio placer.

Con estas relaciones a distancia en realidad la parte tactil queda solo a nuestro albedrio y a nuestra habilidad para darnos la parte física del placer. La parte visual y auditiva sera donde entre a participar nuestros compañeros de juegos digitales.

Para mejorar las relaciones sexuales on line lo primero es que conozcamos mejor nuestro cuerpo y como reacciona a las caricias que nos vamos a dar. En este juego de descubrimiento puede participar el otro, sugiriendo como o que hacer, ampliando nuestros propios recursos con su imaginación.

Una masturbación con la ayuda de la sensual voz de nuestra pareja puede ser un buen sustituto del sexo en vivo con sus limitaciones por supuesto.

Masturbate y descubre tus puntos de placer, e invita a tu pareja a que haga lo propio. Después podréis compartir vuestros descubrimientos juntos en el cyber espacio.

La cantidad importa

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Y es que si en nuestras relaciones primitivas el tiempo que empleamos puede estar limitado por muchos factores en el mundo del sexo 2.0 el tiempo es un factor que juega a nuestro favor.

Para esto te recomiendo que empieces a practicar el edgind si quieres conseguir la intensidad de una relación sexual convencional una de las maneras es esta técnica que hará que tu placer se multiplique y puedas estar durante mucho tiempo disfrutando de tu amante digital.

Para mejorar el encuentro una de las técnicas que se suelen usar es el sexting calentar el encuentro digital con conversaciones subidas de tono o claramente pornográficas es una de las mejores maneras de encender motores antes incluso de verse. No olvidemos que el mayor órgano sexual del cuerpo es nuestro cerebro y las palabras estimulan mas que muchas caricias.

Si no estas comoda di NO

Como en el mundo «real» en ocasiones nos creamos unas expectativas de como va a ser esa persona con la que llevamos tiempo hablando o intercambiando distintos contenidos, fotos, vídeos, o conversaciones. Llega el momento de dar un paso mas en lo virtual. Si nos llevamos una decepción o simplemente no nos encontramos cómodas (o comodos) con el encuentro virtual. En este caso lo tenemos mas fácil que cuando nos encontrábamos en un bar, sencillamente acabamos el encuentro. Que hayamos generado ilusiones en el otro no quiere decir que hagamos nada que nos haga sentir incomodas ni coartadas. «no me dejes así», «vamos que te cuesta», «enséñamelos», o cualquier otra exigencia o petición que no queramos acceder simplemente diremos NO.

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